La  comunicación efectiva  implica que hay un mensaje que comunicar, una persona que emite un mensaje y alguien lo escucha y emite un comentario, acuerdo o manifiesta su diferencia con lo que ha escuchado.

No obstante, un mensaje puede llegar a una persona y puede no ser comprendido por el que escucha,  ya sea por falta de interés o que simplemente no comprendió, sin embargo en el caso de los niños es importante que la comunicación sea efectiva.

No obstante, no siempre es fácil comunicarse con un niño, a veces solo responden con muecas,   movimientos de la cabeza o un simple sí o no, por lo que casi siempre es algo difícil mantener una conversación efectiva y esta es la queja recuente de muchos padres.

Importancia de mantener una conversación con los niños

Aunque mantener una conversación con un niño es bastante complicado, es importante propiciarla,  esto con la finalidad de estrechar vínculos y crear un clima familiar positivo que permita la interrelación de unos con otros en una familia.

Por lo tanto, y sin lugar a duda es posible dada la importancia de la comunicación con los niños, aprender a comunicarnos efectivamente.

Dificultades que presentan los niños para comunicarse

• Con frecuencia los infantes presentan dificultades para expresarse correctamente, le es difícil manifestar lo que sienten o piensan, por lo que es conveniente que los padres mantengan un tono de conversación positivo.

Orientaciones para tener una conversación efectiva

• Realizar preguntas abiertas, las cuales tengan respuestas infinitas.
• Favorecer un clima comunicativo, hacerlo de forma cotidiana.
• Propiciar las conversaciones en las comidas con los integrantes de  la familia.
• Apagar la televisión  o cualquier aparato que interrumpa la comunicación.
• Mirar a tus hijos a los ojos cuando te comenten algo les indica que estas escuchando activamente.
• Realizar preguntas abiertas que tengan infinidad de respuestas, por ejemplo ¿Qué tal el colegio?
• Es recomendable preguntas positivas que ayuden  a continuar la conversación.
• Por ejemplo: ¿Cual amigos de tu clase te gustan más? y evitar palabras que denoten cargas emocionales como “triste “odiosos”” que inevitablemente interrumpe la conversación.